Les conséquences de l’exposition au soleil sur la peau
Los rayos del sol son esenciales para el desarrollo de nuestro cuerpo. Ayudan a fijar el calcio en los huesos e influyen en nuestro estado de ánimo. El principal efecto beneficioso del sol es la calor que nos proporciona. Este calor lo proporciona la energía suministrada por la radiación infrarroja de la luz solar. El sol nos calienta, pero este calentamiento no debe ser excesivo para no provocar una insolación. El sol puede convertirse en un enemigo para nuestra piel y nuestros ojos. Por lo tanto, es necesario exponerse con cuidadoy plenamente consciente de los riesgos asociados a la exposición al sol.
¿Qué es la exposición al sol?
La exposición al sol incluye todas las formas en que un individuo recibe los rayos del sol en la piel, ya sean voluntarias, inconscientes o no deseadas. Por tanto, no se limita a tomar el sol en la playa durante el verano.
Estamos expuestos al sol cuando trabajamos al aire libre, hacemos deporte, caminamos, etc. No siempre somos conscientes de que estamos expuestos. No siempre somos conscientes de que estamos expuestos. En un barco, por ejemplo, el viento enfría la piel, por lo que el calor ya no actúa como alarma.
La exposición al sol puede ser agudo (exposición intensa, que provoca quemaduras solares), intermitente (la que corresponde a nuestros hábitos de ocio, durante las vacaciones por ejemplo) o crónica (este es el caso de las profesiones expuestas, como los agricultores o los trabajadores de la construcción, por ejemplo). Este último es un importante factor de riesgo para queratosis actínica.
¿Qué hay en los rayos del sol?
La luz del sol, ya sea visible o invisible, se caracteriza, al igual que las ondas de radio, por su longitud de onda. La luz solar que llega a la tierra incluye luz ultravioleta (invisible), visible e infrarroja (invisible).
La luz visible tiene una longitud de onda entre 400 y 700 nanómetros. Por encima de este valor están los rayos infrarrojos (los que nos calientan en las terrazas de los cafés), y por debajo de 400 nanómetros están los rayos ultravioleta. Son fríos e invisibles a simple vista, de ahí su peligro.
Los rayos ultravioleta (rayos UV) se componen de rayos UVA, UVB y UVC. De todos los rayos ultravioleta que recibimos del sol, 95% son UVA y 5% de UVB. Los UVC, los más agresivos, son detenidos por la capa de ozono y, por tanto, no llegan a la tierra. Los rayos UVA y B llegan a la tierra y penetran en la piel a una profundidad que depende de su longitud de onda.
Los rayos UVA tienen una longitud de onda más larga que los rayos UVB: atraviesan el cristal, penetran profundamente en la piel (hasta la dermis) y aceleran la envejecimiento de la piel. Los rayos UVB son más energéticos, son detenidos en la base de la epidermis por la melanina (células pigmentarias de la piel), provocan que el quemaduras de sol y alteran el ADN de las células epidérmicas (queratocitos y melanocitos). De este modo, participan en la carcinogénesis (carcinomas y melanomas).
Cuanto más corta es la longitud de onda de una radiación, mayor es su energía, pero menos atraviesa los obstáculos.
¿Qué es el capital solar?
La piel recuerda los distintos contactos con los rayos UV, es lo que llamamos el "capital solar". La exposición al sol es, por tanto, un fenómeno acumulativo. L’exposition cumulée aux UV entraîne le vieillissement cutané tout en augmentant le risque de survenue de cancers cutanés.
Es el sol el que hace envejecer nuestra piel: las arrugas, las manchas, la pérdida de elasticidad y de firmeza son consecuencia de la acción de los rayos ultravioleta sobre la piel.
¿Cuáles son los efectos beneficiosos del sol?
El sol puede ser un excelente tratamiento para algunas formas de mínimos estacionalesEstos síntomas los experimentan principalmente las mujeres. Los afectados experimentan fatiga, pérdida de interés en la vida cotidiana y una fuerte necesidad de dormir. El TAE suele comenzar en septiembre, aumenta en invierno y mejora en primavera. Estos síntomas desaparecen cuando vuelve el sol. Es la luz que recibe el ojo la que parece inducir señales directamente a la epífisis, una pequeña glándula situada en la base del cerebro, y que influiría en la secreción de melatonina.
El sol, y especialmente la luz ultravioleta, también contribuye a la síntesis de la vitamina D1Es esencial para la fijación del calcio en los huesos. De hecho, aumenta la capacidad de absorción de calcio y fósforo por parte del intestino. Un cielo, incluso cubierto en verano, es suficiente para asegurar la síntesis de esta vitamina. Es esencial para prevenir el raquitismo y la osteoporosis. La proporciona elsuministro de energía (pescado, setas), pero esta ingesta dietética no siempre es suficiente. La ingesta diaria recomendada se modula según el tipo de piel y, en pieles pigmentadas o individuos que viven en latitudes con poco sol, las ingestas deben ser aumentadas. Según un informe de la AFSSAPS(1) Mayo de 2005, de diez a quince minutos de exposición al sol al menos dos veces por semana en la cara, brazos, manos y espalda, sin producto de protección solarsuelen ser suficientes para una adecuada síntesis de la vitamina D.
¿Cuáles son los riesgos de la exposición al sol?
En primer lugar un quemadura de sol es, además de su aspecto doloroso, una importante agresión para la piel. Las quemaduras solares, especialmente en los niños, aumentan el riesgo de desarrollar una melanoma (cáncer grave desarrollado a partir de las células pigmentarias de la epidermis).
En las primeras etapas que conducen al desarrollo del cáncer de piel, los cambios en la piel no son clínicamente visibles. Al principio, estos cambios sólo son biológicos a nivel de los genes. Pero se hacen visibles más tarde, con la aparición de manchas oscuraso pequeñas y ásperas zonas de sequedad en la cara. Es necesario consultar a un dermatólogo en cuanto aparezcan estos primeros síntomas, que pueden ser los precursores de un cáncer de piel.
Si nos exponemos regularmente sin protecciónEsto puede conducir al desarrollo de cáncer de piel, especialmente en la cara y en las partes más expuestas del cuerpo.
¿Cómo identificar las situaciones de riesgo?
- Horas más peligrosas: entre las 12 y las 16 horas (horario de verano)
- Reverberación (hierba 10%, arena 15%, agua 20%, nieve 85%)
- En la montaña: la altitud y la nieve aumentan la cantidad de rayos UV que reciben la piel y los ojos
- En un barco: la cubierta, las velas y la espuma reflejan grandes cantidades de UV. El viento y el rocío del mar refrescan la piel, y dan una falsa sensación de seguridad
- Cabinas UV
(1) AFSSAPS: Agencia Francesa para la Seguridad de los Productos Sanitarios